Mira que me gusta tener ese parque tan cerca del trabajo!!! Si me lo decía mi madre, algún día verás que no te resistes a bajar un ratito al sol. Que paz!!! Pero se acabó lo que se daba… sonrío.
Es broma. Me encanta ver aparecer un grupito de "niños de la guardería" que saltan, cantan, gritan... Tienen tanta vida que han llenado todos los rincones, incluso los que ni parecían que existieran. ;)
Una de las monitoras los reúne a son de palmadas y se sientan. Les cuenta mucho y bien y ellos le preguntan mucho y regular. A eso que la explicación se silencia y haciendo un gesto hacia uno de ellos, dice algo así como: "Juanito, a buen entendedor pocas palabras bastan".
Y ya sabéis... Plaf! Ya tengo un motivo para poder escribiros mis pensamientos.
¿Se puede saber lo que piensa una persona solo traduciendo uno de sus gestos? Todos sabemos que si existe realmente un envío y recepción de mensajes sin palabras... Y eso nos puede hasta gustar. ;)
Ahora recuerdo cuando en mi niñez acompañaba a mis padres a sus cenas con amigos y me invitaban a cantar y bailar al estilo Marisol, sonrío. La verdad es que me gustaba tanto que no sabía cuando poner punto final, así que mis padres me decían: “cuando te miremos con cara seria, significa que ‘ya’”. Y ese "ya" lo traducía con un rápido "stop". Sonrío.
Uf, pero que importante es el lenguaje no verbal!!! Es una realidad que más de la mitad de nuestro lenguaje, lo hacemos con el cuerpo y no con la voz.
Aprendamos a entender esa mirada, esos gestos como unas manos cerradas apretando el pulgar hacia abajo, como señal de incomodidad o por el contrario esas manos abiertas con las palmas hacia arriba y dedos separados que indican que: Uf estás/está cómodo... y tantos más.
Estamos de suerte porque las palabras dan pistas y los gestos y las actuaciones las confirma. Inevitablemente soy defensora del poder de la palabra, incluso la que solo está escrita.
El diálogo nos da mucha información, no en vano hace tanto tiempo que oímos eso de "hablando se entiende la gente". Y aún más debo reconocer que a veces pocas palabras... me parecen muy pocas, si lo que deseo, es que me hablen mucho. Sonrío.
A veces ese lenguaje no verbal no acompaña a la milonga que nos cuentan y aquí es cuando el orden de factores "Si altera el producto". Por ejemplo si alguien está diciendo con palabras un "no quiero verte más" y a continuación te planta una sonrisa, probablemente esté sembrando una confusión que nos lleva al "pito pito gorgorito". Sin querer o queriéndolo, consciente o inconscientemente nos da la libertad de elegir la que nos parece mejor opción.
Que bueno es atrevernos a ser atrevidos y utilizar tanto en el lenguaje verbal como en el no verbal, expresiones claras que den pistas reales sobre nuestras decisiones, opiniones y sobre todo sobre nuestra verdadera forma de ser o sentir.
No siempre es malo facilitar el darnos a conocer un poco más, y provocar incluso un cambio de actitud hacia aquellas personas que nos cerraron sus puertas.
Apostemos por desmaquillar los sentimientos y despeinar las emociones.
Apostemos por desmaquillar los sentimientos y despeinar las emociones.
SI es que de toda la vida "al pan, pan y al vino, vino" y "las cosas claras y el chocolate espeso".
Llegados a ese punto, me doy cuenta que lo que nos puede ayudar a comprender a los demás, no solo es desearlo. Lo que hace comprenderlos y que nos comprendan es saber expresar el equilibrio y la coherencia entre lo que dicen nuestras palabras y lo que nos delatan nuestros hechos. Andar hacia la felicidad que provoca poder dejar atrás eso de que no todo lo que se dice... se hace.
Sonrío, y os aseguro que esa sonrisa me provoca las tradicionales líneas alrededor de los ojos, algo que he leído que confirma que solo ocurre cuando es "verdadera".
Hoy voy a recordar una vez más al refranero cuando dice que "vale más una imagen que mil palabras", así que os dejo mi deseo para esta semana, de hacer un guiño de complicidad a la vida, como dice la canción "Nos ha dado tanto".
Ya sabéis ... ❤