Estoy acercándome a una finca de unos clientes. La verdad es que admiro la idea que han tenido, han trasladado su centro de trabajo al campo. Estoy esperando sentada al sol, rodeada de plantas.... Un lujo de espera.
Se acerca una chica para ofrecerme un café en una taza de barro típica de la zona, y yo, ya no se si estoy a punto de empezar una charla laboral en la empresa, o si es la empresa que me está motivando a mi. Sonrío...
La paz se interrumpe por el ladrido de un perro, sale uno de los empleados. "Tranquila, este perro es como yo, es un perro que ladra… pero no muerde" y sonríe mientras se acerca para saludarme. Entonces mientras le correspondo al saludo le digo, "pues de eso podemos hablar ahora".... Uf como eso es de plaf... Ya tengo tema para reflexionar.
¿Realmente que nos provoca cuando alguien "LADRA" aunque "no llegue a MORDER"?
Yo apuesto por la importancia de dejar de provocar situaciones estresantes ni tan siquiera con palabras, incluso aunque con ellas no se pretenda hacerlo.
Si pensamos en nuestra niñez, cuando un profesor se acercaba en el colegio y nos decía lo bien que estábamos haciendo aquel dibujo, nos será fácil recordar la "SENSACIÓN de FELICIDAD y de GANAS de QUERER incluso MEJORARLO".
Eso es lo que ocurre en esa escuela de vida que cotidianamente vivimos en la edad adulta. Realmente lo que nos motiva y nos hace querer mejorar, es la suerte de tener personas a nuestro alrededor que lejos de recordarnos todo lo malo que hacemos, o lo malos que somos en aquello o lo otro, sepan recordarnos que SI sabemos o podemos hacer algo bueno o bonito.
¿Pero ese REFUERZO POSITIVO lo puede DAR cualquiera? Y otra... ¿lo podemos ADMITIR de cualquiera?
Lo importante para que nos llegue, es que la PERSONA que nos lo hace llegar tenga CREDIBILIDAD para nosotros. No nos vale cualquiera, sino aquella persona que consigue hacernos sentir y vivir como algo lícito que nos MERECEMOS.
¿CÓMO podemos CONSEGUIR TRANSMITIR ese refuerzo positivo?
A veces es tan sencillo como acompañar una expresión con una sonrisa, regalar una mirada de aprobación, ofrecer un gesto de complicidad que tranquiliza, aplaudir una actuación con palabras de ánimo... Hay tantas cosas que pueden provocar esa ilusión en seguir avanzando por la senda elegida!!!
A mi me sabe a gloria cuando vivo las bondades de alimentar y retroalimentar a nuestro entorno con frases de refuerzo positivo y no con críticas destructivas.
Y creo que no puedo dejar de agradecer a mis padres que potenciaron ese "defecto" con su ejemplo, porque realmente es cierto que "las PALABRAS CONVENCEN pero el EJEMPLO ARRASTRA".
Y creo que no puedo dejar de agradecer a mis padres que potenciaron ese "defecto" con su ejemplo, porque realmente es cierto que "las PALABRAS CONVENCEN pero el EJEMPLO ARRASTRA".
Definitivamente NO me FIO del perro LADRADOR. Siempre me hace pensar que tal vez si muerda. Y eso lo podemos deducir porque cuando años atrás era frecuente tener un perro en una finca o en un sitio para proteger de alguna manera el lugar, se buscaba un perro ladrador para AMENAZAR con morder, si se traspasaba la "frontera" de lo que ÉL CONSIDERABA "su" TERRITORIO.
Entonces es cuando me pregunto ¿DÓNDE está el LÍMITE que debemos permitirnos y permitir a esa persona que sin llegar a morder, amenaza con hacerlo? y ¿para qué y por qué lo hace si nos quiere bien?
¿Cuántas veces hemos oído eso de "quien te quiere bien te hará llorar"? y yo empeñadita en mostrar la lista de motivos, consecuencias, y pocas alegrías de ese dicho que quita la dicha. Para mí lo que es una realidad es que como decía Gabriel Garcia Márquez: "Nadie se merece tus lagrimas y el que se las merece... No te hará llorar".
Vamos a ver, sonrío, el que te quiere, tiene mil formas, si hace falta de ayudarte, aconsejarte y encaminarte a algún bonito puerto, sin necesidad de provocarte la sensación, tan siquiera, de que lo está haciendo. Tal vez tendríamos que aprender a ayudarnos "de puntillas" o "con un codazo cariñoso".
¿Y si hoy decidimos hacerle cosquillas a la semana para provocarnos y provocar ese guiño a la vida que refuerza nuestro día a día?
Yo me quedo con algo muy POSITIVO que leí y que esta semana os quiero recordar :
“Cuando ALGUIEN CREE en TI, puedes llegar HACER aquello que no CREÍAS POSIBLE...." Yo CREO en TI.
Os deseo una semana llenita de REFUERZOS POSITIVOS... Pero tantos, tantos.... que tengamos para DAR y REGALAR.