Andar por mi ciudad iluminada y vestida de navidad no es ni nuevo ni viejo, pero hoy la vida me ha exigido hacerlo de forma diferente. Todo pasa por algo.
No he cogido el camino de siempre para llegar al centro, ni tan siquiera la ilusión de siempre al acercarme a los escaparates, porque hoy me renegaba a ser feliz. Era como si me reprochara poder vivir y sentir la Navidad después de la partida de mi madre.
Debo reconocer que buscaba motivos para sonreír, pero cualquier cosa me recordaba a ella. Pretendía alejarme de "aquellas otras navidades", y aquellas navidades no solo se acercaban sino que se quedaban entre mis bolsas de regalos.
Ahora me he parado en un puesto de castañas... La señora que me atiende habla poco pero su mirada dice mucho. Ella es la de siempre, es aquella mujer que cada año está al otro lado del puesto de castañas de una calle no muy ancha pero muy transitada. Este año no me sonríe. Este año me pregunta por mi madre y yo antes de contestar sobre eso, pregunto por su hijo. "Mi hijo tuvo un accidente y falleció"... responde ella...
Entonces, justo en aquel momento, pienso en un cuento infantil que mi madre me contaba y que yo le pedía que me volviera a contar. Con los años se transformó en una de aquellas reflexiones que me recordaba y que yo le pedía que me volviera a recordar: "cuando piensas que tú estás apagada porque tienes algo muy triste que contar, recuerda que la vida te contará alguna que otra tristeza ajena, que te hará ver que la tuya, es o más pequeña o más consentida. Entonces sécate las lágrimas y céntrate en reinventar tu vida, no olvidándote de lo que pasó, sino olvidándote de tu actitud ante lo que te pasó".
Y entonces surge ese plaf que me relaja mi ceño fruncido. Me regaño con descaro y me digo: “Malena si o si, ni se te ocurra olvidar tu deber de reilusionarte”.
Así que me voy a casa, me pongo mi ropa de deporte y me acerco a mi Gym. Fue allí donde empecé a tachar mi primera asignatura pendiente del 2015, y donde empezaré a reilusionarme para aprobar las que me quedan pendientes para el 2016.
Hoy debo confesar que estoy REILUSIONADA. ¿Por qué? Porque sí... Sonrío
Me acuerdo del anuncio de L'Oreal que dice: "Porque yo lo valgo" y sonrío.
En este caso no podría decir eso, porque para reilusionarse no hace falta ni eso, ni tan siquiera cuestionarme si me lo merezco, simplemente lo que hace falta, es querer para poder iniciar la cuenta hacia adelante.
Y es que es así de simple, no es por “mal de muchos consuelo de tontos”, es porque cuando ves el mal de otros, inevitablemente nos provoca consolarlos a ellos, con todo lo que esté a nuestro alcance, y para eso debemos secar primero nuestras lágrimas.
Te das cuenta que hay gente sufriendo por problemas tal vez mayores que los nuestros y que necesitan de nuestra bonita actitud y ánimos para sobrevivirlos.
A veces necesitamos que empiece el año para empezar. Así que aprovechando que por fechas jugamos con esa ventaja... hoy propongo hacer una lista no solo de ilusiones sino de REILUSIONES.
Bebamos no un sorbo, sino unos cuantos sorbitos de esa alegría que provoca saber que siempre puede haber AÑO NUEVO, VIDA NUEVA y que todos tenemos la oportunidad de no perderla.
Ahora recuerdo eso de :
"Año nuevo, vida nueva,
pasado pisado,
lo bueno guardado,
lo malo aplastado." ;)
Pienso que tal vez lo verdaderamente útil para conseguir esa necesidad casi instintiva, de ser o sentirnos felices, no es tanto tirar lo viejo, arrinconar lo demodé, sonrío, ni tampoco prometernos cambios casi traumáticos, ni convencernos de la inviabilidad de un sueño ni unos anhelos inconfesables...
Tal vez lo bueno, bonito y barato sea AÑADIR ilusión y fuerza para conseguir lo que casi se consiguió, o para empezar lo que casi se inició.
Como duele tener miedo a tenerlo y que bueno es cuando logramos arrinconar los miedos en un cajón cualquiera, de cualquier sitio que quede arriba... muy arriba, tanto... que ni de puntillas lo alcanzamos de nuevo.
Leí una reflexión que se le atribuye a San Francisco de Asís, que dice :
"Empieza a hacer lo que sea necesario;
luego haz lo que sea posible;
y repentinamente estarás haciendo lo imposible".
Agradezcamos a 2015 sus lecciones y susurremos o gritemos a 2016: ESTOY LISTO!!!
Las escaleras no solo se bajan, así que nos digamos alehop y a subirlas más rápido que corriendo.
Al caer vamos a encontrar motivos para levantarnos y si lloramos no vamos a olvidar lo que sabemos, eso de que tras la tormenta viene la calma y se vuelve a sonreír...
Apuesto por cerrar ciclos, incluso colocar puntos finales si es necesario, porque a veces no deberíamos llevar al futuro historias del pasado que ya no existe.
Y sobre todo... no solo sobrevivir, sino VIVIR y SENTIRNOS VIVOS, recordando que como dice el título de la oscarizada película de Garci, ahora podemos "VOLVER A EMPEZAR".
Hoy no solo os escribo con y desde el corazón, hoy también os deseo con y desde el corazón… Feliz 2016!!!
Y os recuerdo que me re-ilusiona cada semana, saber que estáis aquí, muy cerca, justo detrás de esta ventana casi mágica que me acerca a vosotr@s.
️