lunes, 25 de julio de 2016

AHORA para ARRIBA, AHORA para ABAJO


Me gustan, me los compro.”-le dice convencida una chica rubita con pinta de extranjera a otra que no le quita el ojo a unos zapatos que se está calzando-
Pero... feos lo son un rato.”-le contesta la otra chica que los mira sin pestañear-
“Pero qué más da, si lo único que necesito es que no me maten, que no soporto los zapatos incómodos”-le constesta la chica rubita-
Bueno chica no se... Tú sabrás tus ‘prioridades’.”-le dice la otra chica-
‘Mis necesidades’, que en el trabajo todo el día estoy para arriba y para abajo. Adaptarse o morir niña!!!”- le contesta la chica rubita-  
Sonríen las dos en un gesto de complicidad, propio del que sabe de qué va el tema.

Y esa sonrisa me da pistas de que sea la situación que sea a la que se refiere, la chica rubita ha sabido torearla “sin capa ni espada”, sino con esa solución casi mágica que es la actitud óptima y positiva ante los diferentes ruedos de la vida. Sonrío.


Plaf, ya me tenéis pensando más en eso, en prioridades, necesidades , y en la importancia sobre todo de saber adaptarnos a casi todo.

El otro día hablando con un lector de mi blog, me decía que le había ido muy bien darse cuenta de la importancia de priorizar la felicidad en nuestras vidas, pero y ¿Qué pasaba cuando eso no era posible?... en aquel momento me acordé de algo que me decía mi madre: "no es más feliz el que más tiene sino el que con lo que tiene aprende a serlo".

Ya sabéis que una cosa me lleva a la otra y ahora pienso en la importancia de disfrutar de todos los escenarios de nuestra vida, aprender a encontrar esos rincones bonitos, descubriéndolos o creándolos.

Seguro que os viene a la memoria personas que "supuestamente" podrían sentirse felices porque tienen todo lo que solemos valorar para serlo, y sin embargo encuentran siempre algo que de alguna manera les empaña disfrutar de esa suerte. En cambio hay otras que si bien desde fuera no les envidias su vida, al acercarte más a su mundo, puedes terminar admirando su forma de sentirla y vivirla.

Ahora recuerdo un familiar que desde jovencita empezó con un proceso de diabetes y lo cierto es que ella supo adaptarse tanto y tan bien a sus cambios alimenticios, que al hablar del tema te contaba con tanto color todo lo que podía comer con su nueva dieta que casi obviábamos al escucharla toda la lista de prohibiciones.


Recordar su actitud me ha ayudado mucho en momentos en los que saber elegir la mía podía ser de gran importancia. Así que otro elemento de ayuda son las personas que nos pueden servir de ejemplo o referente.

Si es que en el día a día lo que resulta más ventajoso es "adaptarse", saber elegir el calzado para cada ocasión porque cada ocasión puede necesitar diferente calzado.

Para mí ese calzado es la actitud que adoptamos, la actitud que nos calzamos.
Ya se que no todo es tan fácil como elegir unos zapatos que se adapten a nuestros pies y a nuestra actividad. Pero sí que es cierto que la forma que actuamos, reaccionamos y elegimos andar por la vida, será lo que más nos ayude a "andar cómodos" por ella.

Lo que suele ser útil es no nadar siempre contra corriente, evitar el cansancio que produce hacerlo, porque lo importante es sumar fuerzas para ver y disfrutar todos los momentos que la mar está en calma.

A mí me funciona coger perspectiva para darle un toque de objetividad a las situaciones subjetivas.

A veces incluso puede ser bueno imponernos comparar nuestra situación o circunstancia con otras y darnos cuenta de que o bien no somos los únicos que vivimos algo así, o incluso descubrir que la nuestra no es tan mala si la comparamos con las de los demás. No se trata de conformarse sino de autoconvencerse con evidencias que nos ayudan a valorar todo lo bueno que tenemos.

Como siempre os digo, la vida me ha enseñado que es muy cierto que nada es para siempre. A veces  cuando estamos con una situación laboral, personal, familiar que  nos hace sentir que es inaguantable, plaf se produce ese cambio que abre puertas o ventanas que nos hacen renacer la esperanza en el futuro y la ilusión en el presente.

Así me despido hoy, con ese deseo de que a todas las situaciones menos agradables sepamos sacarles brillo, y ver en esos días nublados el preludio de los bonitos días de sol que volveremos a vivir y sentir.

Os deseo una semana relinda a tod@s!!!
Me hace muy feliz encontraros en esta ventana mágica que me acerca a vosotr@s. Sonrío.