El otro día en una de esas rutas turísticas por mi propia
tierra, me senté para disfrutar de esa calma que tenía una de sus calles. Bueno
el asunto es que estando sentada, llegó una moto, se paró y se bajó una chica. Al quitarse el casco las
dos, empezaron a hablar en voz de andar por casa.
Mañana podíamos quedar para repasar el tema de
estadística, me iría fenomenal que me ayudaras -le dice una de ellas a la
otra-.
Mañana? Imposible -le contesta-
Por? Le recrimina sin titubeos.
Porque he quedado con Paula para empezar a preparar el
viaje.
Ah, vaya.
Pero y si quedamos el jueves ? -Le sugiere la que había
quedado con Paula-
No, el jueves imposible tengo una cena -le contesta la
que le había pedido lo de la estadística-
Y así en un pim pam pim pam, que los comparé a golpes de
raqueta en un partido de tenis. En fin, que al final la deducción de las dos es
que noooo tenían tiempo ninguna de las dos.
Ya sabéis que esas cosas que pasan a mi alrededor, inevitablemente
me dan "pistas" para gestionar mis propias cosas, y para reflexionar
sobre temas que me va bien tener en cuenta.
Afirmación común y muy repetitiva ➡️ "No tengo tiempo". Y
además seguro que era verdad. Pero si somos conscientes de que no tenemos
tiempo, probablemente ya estemos en el buen camino para hacer los cambios
necesarios para tenerlo, porque recordemos que el tiempo es vida, y tenerlo es
"calidad de vida".
Sobre ese tema en linkedIn , -uf por cierto quería
también compartir con vosotros que ya he abierto perfil en esta otra red y que
me encantará encontrarnos también por allí-, bueno pues allí, recomendaba un
artículo que me encantó en Forbes de Nerea Zaballa, que tenía un título que me
provocó entrar a leerlo : "La compra de tu tiempo aumenta tu
felicidad".
Al terminarlo, lo primero que pensé fue : de qué sirve
ganar dinero si no se organiza el tiempo para disfrutarlo? Tal vez con los datos que
revela esta encuesta, podemos afirmar que cada uno según sus posibilidades y
preferencias, cuando aprovecha el dinero
para comprar tiempo, le da la oportunidad de poder vivir más intensamente los
pequeños y grandes momentos de la vida, y eso nos ayuda a sentirnos más
felices.
Puede ser bueno hacer esa lista de prioridades que se nos
resiste. Muchas veces ocurre que queremos hacerla, pero sabemos que si la
hacemos, nos daremos cuenta de que no coincide con el orden real de nuestro día
a día.
En este punto de la reflexión, y como si el servicio de
whatssap supiera que andaba yo reflexionando sobre eso, sonrío, recibí uno que
podía ser un whatssap más, pero que al leerlo me di cuenta de que ni lo era, ni
quería que lo fuera. Su texto se había enviado a muchas más personas
probablemente, pero la persona que me lo mandaba no era una persona más, si lo
hacía era para recordarme algo tan importante como que no dejemos nada que sume
experiencias, momentos, amigos y amores para DESPUÉS.
Nos puede ir muy bien hacernos preguntas, para averiguar el
fondo de la forma con la que elegimos priorizar aquello o lo otro.
Y entonces me acordé de un tuit que escribí, "A
veces la respuesta está en sustituir el "por qué" por el "para
qué".
Así que voy a seguir intentando que el orden de mi agenda
sea siempre por orden de auténticas prioridades, no solo las laborales,
sonrío, si no también las emocionales,
aquellas que realmente al final del día te hacen sentir que ha tenido, según
como lo miremos o más de 24 horas, porque lo has disfrutado el doble, o menos
de 24 porque te han sabido a poco. Sonrío.
Sea como sea vuestra agenda, lo que si os deseo a tod@s,
es un día, una semana, una vida relinda, llena de tiempo para vivir
experiencias, momentos, amigos y sobre todo el AMOR a los seres queridos y a la
vida misma, SIN aplazarlo para DESPUÉS.