martes, 27 de febrero de 2018

la FELICIDAD se hace o se deshace?











Nuevo día!!! ALEHOP!!!

El otro día dejé mi coche en el taller de chapa y pintura. Como veis estoy en esos momentos de la vida en los que no solo quieres esa dosis de teoría que resulta tan fácil de dar como de recibir, sino que además deseo pasar a la práctica esa necesidad humana de arreglar cosas, renovar otras, pintar de otro color paredes ... rehabilitar, restaurar y ... TIRAR todo lo que no nos sirve para nada pero lo teníamos allí, simplemente ocupando un espacio que no sabemos cómo rellenar.

Bueno a lo que iba, sonrío, dejé el coche y cogí el autobús de línea. Desde que me baje la aplicación en el móvil para controlar tiempo de espera de los autobuses, algún que otro día me busco una excusa y lo utilizo. Pues estaba allí, de pie, e inevitablemente escuche esta conversación :

"Sra A de unos 30 años- pues si, lo que oyes, María se ha comprado un coche nuevo. Y no cualquier coche, un cuatro por cuatro carísimo, de esos que puedes ir por el campo y la montaña. Y ya me dirás tú para qué? Pero si ella es de ciudad de toda la vida. Si es que no sabe cómo demostrar que tiene dinero"

"Sra B de unos 50 años- ay hija porque tiene dinero y puede darse esos caprichos. No me dirás tú que si tú y yo lo tuviéramos no nos íbamos a comprar de cosas, madre mía !!!!

Ya sabéis que de las pequeñas anécdotas de la vida me gusta sacarles alguna reflexión, alguna "pista" que de alguna manera nos haga remover temas que pueden ayudarnos a identificar nuestro posicionamiento en aquel tema, y eso nos lleve a definir en que lado del pensamiento realmente queremos o nos gustaría llegar a estar.

Se ha hablado mucho de sí el dinero da la felicidad, hemos oído frases como "no es más feliz el que más tiene, sino el que con lo que tiene se siente feliz ", algunos hemos leído títulos tan sugerentes como "el monje que vendió su Ferrari", hemos visto incluso y de manera muy excepcional, a algunas personas que en busca de la FELICIDAD perdida pueden llegar incluso a renunciar a las comodidades que les proporcionaba el dinero, para aprender y encontrarla en las pequeñas cosas inmateriales de la vida .... pero lo cierto es que la palabra DINERO sigue pululando en todos los ámbitos y clases sociales en busca del significado REAL, que no es otro que el que cada uno de nosotros y nuestras circunstancias quiera y pueda darle.

Personalmente la vida me ha enseñado en este tema tres cosas.


Una, que el dinero da la felicidad CUANDO lo NECESITAS, y sobre todo cuando lo necesitas para cubrir las necesidades básicas de cada persona y de su familia; comer, vestir, medicinas, pagar facturas, ... cuando en estos casos te falta el dinero... te sobra intranquilidad, y anhelas tenerlo. Y cuando lo tienes y has pasado por etapas en las que hacías muchos números para llegar a fin de mes ... buscas la forma de no volver a sufrir en tu piel los efectos secundarios de no tenerlo.

Otra, que el dinero da LIBERTAD, te da la libertad Incluso de elegir perderla.

Cuando tenemos algo, podemos "elegir" no tenerlo, podemos renunciar, regalar, o incluso podemos optar por elegir por ejemplo iniciar un proyecto que nos implicará perder ese dinero y esa libertad que nos había proporcionado ...

Y una tercera, y es que al final, la esencia de la verdadera felicidad, está en las pequeñas cosas de la vida, en darnos cuenta de la fortuna que tenemos cuando tenemos salud, cuando disfrutamos de los pequeños momentos como se merecen, cuando aprendemos a sumar alegrías alegrándonos de la alegrías ajenas, en buscar tiempo para regalar tiempo a la familia, amigos...

Si es que la felicidad no se mide por cantidades de nada físico, la felicidad se mide por la cantidad de emociones y sensaciones buenas y bonitas que has tenido en un día, en una semana, en una vida.

Como me hace feliz, sonrío, compartir con vosotros muchas de esas pequeñas cosas de la vida que suman bonitas vivencias y experiencias, os dejo un enlace del programa de tv en el que colaboro semanalmente y que en esta ocasión hemos hablado sobre eso.

Os deseo una semana relinda, llenita de FELICIDAD, pero así escrito a lo grande, recordándonos que no hay nada que nos enriquezca más, que sumar emociones y sensaciones y tener cerca a personas que no solo suman sino que a veces hasta multiplican la ilusión de seguir andando y saboreando algo tan grande como es la propia VIDA.


https://m.youtube.com/watch?feature=youtu.be&v=N4XHer8Ukks