sábado, 25 de agosto de 2018

MAL de MUCHOS ... consuelo de listos









Nuevo día!!! ALEHOP !!!
 
Hoy me siento como los niños en la víspera de Reyes. Y es que me hice un regalito y hoy me lo traen. Es un sofá, algo común y corriente, pero para mí es el "sofá", sonrío. Una vez más me doy cuenta de que cada día podemos ilusionarnos o reilusionarnos con situaciones y acontecimientos cotidianos, si nos proponemos darles la importancia que tienen los pequeños grandes regalos y placeres de la vida . 
 
Bueno a lo que iba, uf como me gusta contarlos cosas verdad ? Sonrío . 

 
El otro día estaba de turista en mi isleta. Una vez más cuando no puedo viajar, me gusta hacer uso de esa posibilidad que todos tenemos de coger la mochila y redescubrir zonas de nuestra tierra e incluso descubrir lugares que se quedaron escondidos. En uno de mis descansos, me paré en un bar muy atípico. Parecía una casa más del pueblo, pero en la terraza interior había mesas y sillas de diversos colores y olor a esa autenticidad que te invita a quedarte. Inevitablemente sucumbí a la tentación y me tomé un refresco muy refrescante, sonrío . 
 
En el porche había dos mujeres de avanzada edad que no parecían clientes sino que me pareció entender que eran de la casa. Cada una en un balancín, de aquellos que recordaba de mi época de niña, cuando iba a ver a mis abuelos en el pueblo. 
 
"Sabes que la hija de Antonia se ha separado?", le decía una de ellas, mientras hacía una pausa y aguantaba en la mano un tazón de helado y en la otra la cuchara. 
"Que me dices? Pero si parecía que se llevaban muy bien " le contesta la otra que no interrumpía el gesto de seguir comiendo otro tazón de helado que parecía granizado de almendra o avellana .  
La primera le contestó "on pareix que no plou, no poren estar de goteres" ( donde parece que no llueve no se puede estar de goteras). 
Sonrío .... cuanta verdad ... verdad ?
 
Como siempre me encanta reflexionar sobre esas anécdotas que son realmente pistas que nos da la vida, que obviarlas sería hasta contraindicado. 
 
Pensé en las veces que  hemos podido pensar "eso solo me pasa a mi". Que hemos mirado alrededor y hemos "supuesto" que todos eran felices, que allí o allá todo era idílicamente perfecto. La realidad a veces supera a la ficción, para bien y para mal. 
Nos hará bien humanizar a las personas y sentir ese "todos somos humanos".
 
Hay momentos en que nuestros problemas nos han parecido únicos, especiales, los más gordos ... simplemente porque no nos hemos parado a observar objetivamente la realidad que los rodea y nos rodea. 
 
Dicen que "mal de muchos, consuelo de tontos", yo siempre digo que mal de muchos consuelo de muchos, no porque nos consuele ver sufrir a nadie, sino porque te das cuenta que hay otras personas que están pasando o pasaron una situación parecida, y observando la vida aprendes vida. 
Bueno aprendes incluso a desaprender para sentirte más cómodo con los zapatos que te ha tocado calzar. Sonrío. 
 
Lo importante es recordarnos que no todo ejemplo es un ejemplo.
La gran mayoría de veces, nos solemos encontrar con dos tipos  de personas, unos de personas que si saben gestionar los problemas con éxito,  por lo tanto, podemos aprender algo o mucho de ellos, y otros de los que lo mejor que nos podemos regalar, es un posting  emocional que nos ponga en alerta : eso es lo que noooo hay que hacer, decir o pensar para sentirme más feliz. Sonrío 
 
No me gusta por norma comparar, es cierto que las comparaciones incluso son odiosas, pero tan bien es cierto que a veces cuando comparamos nos damos cuenta que nuestros problemas o nuestras malas etapas, no son tan malas como nos habíamos hecho creer a nosotros mismos. Sobre todo, que de alguna manera nos sirvan para ver ese matiz de "provisionalidad" que tanto bien nos hace. Ese "todo pasa, nada es para siempre, ni  tan siquiera lo malo", puede ayudarnos mucho a que cuando veamos nubes y tormenta, recordemos que después de eso siempre viene la calma.
 
Cuando cuidaba a mí madre con Alzheimer, me fue muy bien pensar que aquella situación no iba a ser eterna, por lo que cada día era una oportunidad de aprovechar que estaba al menos conmigo. Adaptarme a nuestras limitaciones y buscar que podíamos hacer juntas para distraernos y sacarle una parte bonita a nuestro día a día. Acercarnos a otras personas con problemáticas parecidas y darnos ánimos y compañía. De esa época recuerdo con mucho cariño a todas las personas, pacientes, familiares y amigos que me hicieron sentir que no estaba sola. 
Vivir la complicación desde la temporalidad es un buen bálsamo.
Cuando estamos en ese momento de "no puedo más", pensemos en ese "ya queda menos". 
 
Así que hoy ese ALEHOP va por todas las personas que realmente necesitan simplemente decírselo o decirlo. 
Siempre hay un ALEHOP para cada uno de nosotros. Recordemos que todos nos podemos caer, hundir, bajar ... pero todossss podemos quitar el polvo de las rodillas, curar heridas, incluso poner tiritas para seguir andando todo lo bonito que la vida nos permita y nosotros nos permitamos. 
 
Os deseo un día, una vida relinda !!!!