domingo, 21 de noviembre de 2021

Y si nos QUITAMOS esos "ZAPATOS EMOCIONALES" que nos aprietan?

 






Nuevo día!!! ALEHOP!!


 

Ahora mismo pensando en vosotros al despertar y quería contaros una anécdota cotidiana de hace unos días y en primera persona, sonrío . 
 
"Nunca pensé que unos zapatos aparentemente cómodos podían doler tanto, me decía una y otra vez, mientras perdiendo la vergüenza me los iba quitando aprovechándome de la complicidad de la noche. Cuesta para abajo con los zapatos en la mano, me prometo a mí misma que eso no me volverá a pasar, sonrío, y que puede ser una invitación a la reflexión positiva para otras cosas de la vida ".
 
Hoy no os cuento lo que he oído o he visto, hoy mi reflexión sale de lo que he sentido en primera persona y que me ha hecho pensar en algo. 
 
A veces en la vida sentimos esa "presión de unos zapatos" que no encajan en nuestros pies. Cuando eso ocurre no caminamos con paso seguro, o incluso sentimos que aquellos zapatos no nos dejan avanzar al paso que deseamos, que para calzarlos ya hemos necesitado incluso calzador y para mantenerlos nos hizo falta cambiar nuestros gustos, hábitos, ilusiones ... vale la pena seguir llevándolos puestos ? 
 
Lo importante es darnos cuenta que esos zapatos noooo son para nosotros y que de nosotros depende quitárnoslos y calzarnos con aquellos que nos dejan sentirnos nosotros mismos, que nos dejan andar por el paisaje que elegimos, que incluso nos permiten pisar charcos si hace falta o elegir bordearlos subidas a un tacón. Pero sea el zapato que sea, sobre todo que no tengamos que quitárnoslos para sentirnos más felices. 
 
Cuantos de nosotros podemos sacar una reflexión de ese ejemplo tan cotidiano?